Los lácteos son un gran grupo de alimentos con incontables beneficios para la salud, entre ellos el alto contenido de calcio y vitamina D, todos indispensables para el buen desarrollo del organismo humano. Lo que a muchos nos impide consumirlos a menudo es el alto contenido calórico que estos ostentan, debido al elevado contenido de grasa, y si uno pretende consumir leche, yogures y demás productos lácteos todos los días, esto nos aumenta de manera considerable la ingesta calórica.
La solución a esto se reduce a, o bien reducir el contenido lácteo de nuestras dietas, o comenzar a consumir lácteos desnatados o descremados, lo que reduce de manera importante las calorías que estos aportan. Actualmente, casi todos los lácteos tienen su versión desnatada o, al menos, semi desnatada, ya sean quesos, yogures, e incluso cremas.
Estas versiones hipocalóricas de los productos lácteos permiten ahorrar de 200 a 300 calorías al día. Esto, visto desde un punto de vista más global, se traduce en una cantidad muy importante al momento de contar las calorías. Es decir, 200 calorías al día son 1400 calorías a la semana, que a su vez son 5600 calorías al mes, lo que equivale a un poco más de medio kilo de grasa corporal.
Como esta reducción calórica en los lácteos desnatados se da gracias a una reducción del tenor graso de los mismos, consumirlos también ayuda a mantener bajo control los niveles de colesterol.
Originally posted 2010-01-06 04:17:59.