Para saber como trabajar correctamente nuestras abdominales, primero debemos saber que función realizan, para ello vamos a analizar biomecanicamente uno de sus principales movimientos y funciones, que no el único, que el la flexión del tronco.
La flexión del tronco es realizada por toda la musculatura abdominal. Dicha musculatura, según el punto fijo elegido, puede efectuar tanto la flexión del tronco sobre la pelvis, como la pelvis respecto al tronco.
Es necesario hacer unas precisiones de carácter técnico sobre el entrenamiento de la musculatura abdominal. Por ejemplo, es habitual hacer trabajar los músculos abdominales al flexionar los muslos, mientras se esta suspendido sobre unas espalderas. ¿Cuántas veces habremos visto en nuestro gimnasio realizar este ejercicio?
Pues bien, este movimiento solicita fundamentalmente a la musculatura pelvitrocanterea anterior, es decir, aquella musculatura que activa anteriormente la articulación de la cadera (psoas iliaco, psoas mayor, recto anterior del cuádriceps, etc.) y provoca la flexión de la cadera, mientras que la musculatura abdominal, previamente dicha, actúa fijando la pelvis para que sea punto fijo de la cadera, ya que el propio peso del muslo la lleva “hacia delante” e impediría el perfecto movimiento del muslo.
Acentuar excesivamente el tono de la musculatura que activa anteriormente la articulación de la cadera significa, llevando el razonamiento hasta la paradoja, provocar una excesiva anteversión de la pelvis (lo que hablábamos de lleva la pelvis hacia “adelante”) por la hipertonía de dicha musculatura, con la consiguiente acentuación de la curvatura de la zona lumbar.
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Retroversión Pelvis | Anteversión Pelvis |
Estas consideraciones sitúan el problema del correcto equilibrio de la pelvis en posición erecta y por tanto debemos de excluir en parte los ejercicios de los músculos que flexionan los muslos.
Cuando nos encontramos tumbados con las piernas rectas o colgados totalmente estirados, la musculatura pelvitrocanterea se encuentra alargado y estos casos la musculatura trabaja al máximo y su intervención en el movimiento es determinante siendo mas intensamente requeridos que los músculos abdominales, pero al llegar a una flexión máxima del muslo sobre la pelvis, estos se inhiben, del todo o en parte; por ello, a partir de aquí, cualquier movimiento de la pelvis deberá de ser efectuado por la musculatura abdominal (Recto del abdomen, oblicuos y transverso).
En conclusión, El trabajo abdominal debe ser efectuado siempre partiendo de una postura en el que los muslos ya se hayan flexionados o si realizamos elevaciones de las piernas, debemos llevarlas mas allá de la flexión máxima del muslo para que trabajen los abdominales contrayéndose activamente y no solo como fijadores de la pelvis.
Vía Entrenatech
Originally posted 2009-07-30 15:16:58.