Una costumbre característica de la alimentación sana es consumir desayuno todos los días. Muchos de nosotros no le damos la importancia que merece, evitándolo con frecuencia o no consumiendo uno apropiado.
Existen ciertas cosas que notaremos en cuanto comencemos a tomar desayuno frecuentemente. En primer lugar, establece la tendencia del día. Al tomar un desayuno saludable, el resto de las decisiones alimenticias del día serán más sencillas de hacer. Por un efecto psicológico, una vez que hacemos trampa en una dieta tiraremos por la borda el resto de los esfuerzos ese día.
Por otro lado, notaremos que nuestras rutinas serán ejecutadas con mayor facilidad, ya que no estamos cansados ni hambrientos. Al saltearnos una comida, es muy probable que terminemos nuestra rutina o cualquier otra actividad más temprano de lo ideal, ya que sentimos hambre. Es entonces cuando se come mucho más porque estamos famélicos. Un desayuno abundante pero saludable es lo mejor para evitar esto si entrenamos a la mañana.
Por último, puede que consideremos que consumir o no desayuno no sea una cuestión muy importante, ya que se trata de menor cantidad de calorías consumidas. Esto está muy lejos de la realidad, ya que posteriormente consumiremos más comida en el almuerzo, nos sentiremos a consumir carbohidratos, lo que nos llevará a sentir sueño y a abandonar los esfuerzos por alimentarnos sanamente el resto del día.
El simple hecho de consumir un desayuno saludable nos motivará de un modo excepcional para continuar con este tipo de comidas el resto del día. Nuestro metabolismo funcionará mejor y notaremos la pérdida de peso. Si no contamos con el tiempo necesario a la mañana, siempre podemos preparar nuestro desayuno el día anterior.
Originally posted 2011-06-01 12:10:00.
