Con los apuros de la vida cotidiana, a los que se suman el deseo de estar en forma, la vida puede resultar muy estresante. El estrés puede tener efectos colaterales dañinos en nuestra salud física y mental. Incluso se han realizado estudios que señalan que el estrés puede estar asociado a la acumulación de grasa en la sección media del cuerpo.
Meditar siempre ha sido una excelente forma de liberar estrés, ya que disminuye la tensión en los músculos, ayuda al sistema inmune, aumenta el flujo sanguíneo, aumenta los niveles de seratonina, ayuda a apaciguar los síntomas del síndrome premenstrual, aumenta la energía, beneficia el sueño y mejora la atención.
Hay muchos tipos de meditación que se pueden practicar en cualquier momento, uno de los más comunes es la meditación caminada. Además de liberar estrés, añade actividad física. La clave es caminar en un patrón para ayudar a que la mente se relaje.
Otro tipo de meditación es por medio de las oraciones. Rezar ayuda mucho a relajar la mente y concentrar los pensamientos.
El último que cabe destacar es la meditación por visualización. Lo que hay que hacer es imaginarse a uno mismo en un lugar feliz y relajante.
Más allá de que exista o no una forma correcta de ejecutar la meditación, lo esencial siempre va a ser mantenerse en un lugar tranquilo, en una posición cómoda y respirar relajadamente. No tiene límite de tiempo, aunque las sesiones entre quienes la practican a menudo suelen variar mucho desde diez minutos hasta varias horas.
Originally posted 2010-05-12 22:05:56.