Un componente clave del éxito como fisicoculturista es una nutrición apropiada. Los alimentos son los que nos proveen de los materiales clave para la recuperación del cuerpo, abastecimiento de energía y crecimiento muscular. Sin una buena dieta, jamás podremos alcanzar nuestro cuerpo soñado.
Un buen programa de nutrición debe insistir en las porciones pequeñas y frecuentes a lo largo del día en lugar de grandes comidas una o dos veces al día. Esto es porque al alimentar nuestro cuerpo varias veces al día, nuestro metabolismo se acelera, por lo que quemamos más grasas. Comer seguido es de particular importancia porque luego de tres horas sin alimento nuestro cuerpo ingresa en lo que se conoce como estado catabólico, que favorece la pérdida de músculo y aumento de la grasa corporal.
Pasar mucho tiempo sin comer lleva a nuestro cuerpo a creer que nos encontramos en épocas de escasez, alimentándose del mismo músculo y preparándose para almacenar lo que consumamos como grasa, lo que no es nada bueno. Para que nuestro programa funcione deberemos consumir de cuatro a seis comidas espaciadas en intervalos de dos horas y media o tres horas.
Por otro lado, es importante que cada comida contenga las proporciones adecuadas de carbohidratos, proteínas y grasas. Una comida no balanceada no nos dará los resultados que esperamos. Es necesario que cada uno de los macronutrientes se encuentre presente para que el cuerpo los absorba y los use adecuadamente. La proporción adecuada consta de 40% de carbohidratos, 40% de proteínas y 20% de grasas saludables.
Originally posted 2011-06-21 15:42:00.