Las rutinas divididas consisten en entrenar ciertos grupos musculares sólo en determinados días, mientras se entrenan los demás en otros momentos. De este modo, a lo largo de la semana en un día determinado algunos músculos trabajan mientras los demás descansan, y los tiempos de descanso y entrenamiento rotan para los músculos.
Aquellos que realizan entrenamiento de fuerza con seriedad suelen adoptar este tipo de entrenamiento para así poder entrenar todos los días sin inhibir el progreso, ya que sabrán en todo momento qué músculos están trabajando y cuáles descansando.
Un método para mantener a nuestra rutina en su totalidad sin que tome demasiado tiempo es dividir las partes del cuerpo a entrenar. La forma más sencilla de hacer esto es entrenar el tronco superior y las piernas en días alternados. En este caso, ejercitaremos tres días a la semana la espalda, pecho, hombros, tríceps y bíceps, y tres días alternados con éstos los glúteos, cuádriceps, pantorrillas y abdominales.
Existen rutinas divididas más avanzadas y más complicadas en materia de distribución de los músculos a lo largo de la semana de entrenamiento, pero para armarlas es necesario saber en detalle qué músculos son ejercitados por cada ejercicio, y lo más seguro es consultar con un entrenador personal si nos interesa crear rutinas más avanzadas. Algunos músculos pueden entrenarse varias veces a la semana, otros, como el trapecio se desarrollan muy rápidamente y son muy propensos a sobreentrenarse, por lo que sólo deberemos entrenarlos una vez a la semana.
Originally posted 2011-04-26 22:36:00.