En cuanto a la biomecánica de los abdominales podemos decir que la columna y la cadera, con las rodillas flexionadas, pueden alcanzar una flexión de 125º desde una posición de completo relajo hasta la extensión máxima. Este movimiento posible sería similar la la elevación del tronco con las rodillas hasta los 80º. La flexión normal de la columna, tanto la cervical cómo la lumbar, hace desaparecer las convexidades anteriores. Existe compatibilidad entre la inclinación pelviana posterior y la flexión de la columna lumbar, que permite una hiperextensión de 10º en la articulación de la cadera.
La posición neutra sería la posición supina, esto es, en la cual la columna vertebral y la pelvis se encuentran apoyadas en el suelo. En esta situación la musculatura abdominal no trabaja por lo cual la cadera se encuentra flexionada en un ángulo de 60º. En la posición inicial para realizar el ejercicio esta se logra desde la posición neutra. La pelvis se inclinará hacia atrás mientras que la columna vertebral estará flexionada ligeramente debido a la contracción de los músculos. También, y sólo si las caderas estaban extendidas, estas se hiperextienden unos 10º alargándose los músculos flexores de la cadera.
Cuando se produce el levantamientos del tronco este logra un ángulo de 30º y las escápulas se levantan del suelo. Los músculos de la parte anterior del cuello se contraen lo cual permite que el torax se estabilice, lo cual provoca que el tronco se eleve. En el movimiento que nos devuelve a la posición inicial se produce una contracción dinámica excéntrica y los flexores que se encuentran en las caderas siguen realizando una contracción isométrica para estabilizar la pelvis.
Fuente: Abdominales.es | Imagen: Flirck
Originally posted 2008-07-22 04:00:22.