Existen muchas personas que aseguran que la sal marina es superior a la sal de mesa, e incluso hay recetas que exigen el uso de sal marina. En realidad, ambas sales poseen los mismos valores nutricionales, las verdaderas diferencias entre ambas se encuentran en su sabor, textura y método de obtención, y no en sus efectos en la salud.
La sal marina se produce mediante evaporación de agua de mar, en muchos casos sin demasiado procesamiento, lo que suele dejar en la sal minerales en trazas, que dependerán de la fuente de agua. Estas cantidades minúsculas de minerales añaden sabor y color a la sal marina.
La sal de mesa, en cambio, se extrae de depósitos subterráneos y sufre mayor cantidad de procesos para eliminar minerales traza, y suele contener aditivos para evitar la formación de gránulos, además de contener yodo agregado (el yodo se encuentra naturalmente en la sal marina).
Por gramo, ambos tipos de sal contienen la misma cantidad de cloruro de sodio, del cual sólo necesitamos unos miligramos para mantenernos saludables. Optar por una sal o la otra es materia de gusto, pero sólo debemos consumir hasta 2300 mg de sodio al día.
Originally posted 2011-07-15 21:27:15.