Si queremos tener un día activo sin sentir modorra, lo primero que deberemos evitar es lo que se conoce como coma alimenticio, es decir, el sopor que sobreviene luego de una comida demasiado abundante. Generalmente esto ocurre luego de la comida del mediodía, lo que lleva a querer dormir una siesta, o un sopor que nos impide todo tipo de actividad. Pero aquí os contaremos cómo se puede evitar el coma alimenticio, a base de un buen plan nutricional.
¿Qué es el coma alimenticio?
Es un término utilizado para denominar el sopor y sueño que se siente inmediatamente después de una comida, particularmente una comida importante. La mayoría de las veces lo único que se desea es dormir una buena siesta.
Los motivos más comunes incluyen, además de comer comidas muy abundantes, consumir muchos carbohidratos en una sola comida, que incluyen azúcares y panes.
Las comidas abundantes en carbohidratos, además de contener muchas calorías, aumentan los niveles del aminoácido tritofano, que es liberado en al cuerpo. Este aminoácido es convertido luego en serotonina en la zona del sistema nervioso central, particularmente el cerebro, y esto es lo que causa una sensación de modorra y sueño.
¿Cómo evitar el coma alimenticio?
Una de las formas de evitar los comas alimenticios es el muy afamado método de comer varias comidas pequeñas a lo lardo del día. Esto, además implica un mayor consumo calórico por parte del organismo, ya que se maximiza la energía invertida en el proceso de digestión.
Otro consejo es reducir lo más que se pueda los carbohidratos refinados y, por supuesto, evitar el azúcar a toda costa. Algo más que se puede incorporar a la dieta para evitar esto son las comidas con alto contenido proteínico. Las pechugas de pavo son ideales, ya que contienen un porcentaje muy alto de proteínas, y casi nada de lípidos o grasas.
Originally posted 2015-01-09 13:02:00.