

Muchas personas jamás pensarían en comprar enzimas digestivas cuando se encuentran en búsqueda de suplementos para el fisicoculturismo y fitness. Ya que pocas veces se las menciona, se suele pensar que no tienen beneficios para nuestro entrenamiento.
Es por esto que es muy importante saber qué son las enzimas, específicamente, qué clases de enzimas existen y cómo nos pueden ayudar a mejorar nuestro estado físico.
Qué son las enzimas digestivas
Las enzimas digestivas permiten a nuestro cuerpo degradar los alimentos que consumimos. También ayudan a regular todos los procesos metabólicos y asegurarse de que somos capaces de absorber todos los nutrientes que consumimos diariamente.
Las enzimas digestivas pueden ayudar a quienes requieren mayor consumo de calorías a absorber completamente los nutrientes que necesitan para alcanzar todo su potencial.
Distintos tipos de enzimas
A continuación encontraremos una lista de algunas enzimas que tienen un rol importante en el fisicoculturismo y en la ganancia de masa muscular, ya que todos asisten en la digestión de tres macronutrientes (proteínas, grasas y carbohidratos). Existen otras enzimas, pero las siguientes son las más relevantes para quienes desean alcanzar sus metas de fitness:
- Amilasa: Se encarga de la degradación de los carbohidratos.
- Proteasa: Es responsable de la digestión de las proteínas.
- Lipasa: Se encuentra ligada al proceso de digestión de grasas.
- Celulasa: Se relaciona a la digestión de fibra. El cuerpo no produce esta enzima naturalmente, es necesario obtenerla de suplementos o bien alimentos.
Cómo pueden ayudarnos
Los atletas consumen más proteína que las personas sedentarias, y los fisicoculturistas aún más que el atleta promedio. Consumir proteasa nos permite absorber la proteína que comemos y aprovecharla mejor. Al consumir proteasas nuestro cuerpo degradará más proteínas y las convertirá en aminoácidos, lo que aumentará los niveles sanguíneos de estos monómeros, lo que a su vez nos permitirá mejorar nuestra capacidad de aumentar nuestra masa muscular magra y asistir en tiempo de recuperación óptimo.
Así que si hemos estado entrenando duro y sufrimos de fatiga crónica y dolor muscular, la proteasa puede ayudarnos junto con la adición de l-glutamina y BCAA.
Algo más que tenemos que tener en cuenta es que a medida que envejecemos, más difícil se torna digerir los alimentos, por lo que consumir enzimas digestivas en su justa medida también está indicado para personas de cierta edad.
Además, entre otras muchas de sus virtudes, las enzimas digestivas son útiles para celíacos, para personas con problemas intestinales y para los desajustes digestivos que se producen en los pacientes de cáncer por efecto de la radioterapia y quimioterapia.
Cuándo tomar estos suplementos
El mejor momento para tomar proteasas sería antes y después de una sesión de entrenamiento, ya que nos puede permitir mantenernos en estado anabólico. Una cantidad óptima para los mejores resultados sería consumir desde 200 hasta 600 miligramos al día.
La amilasa y lipasa deben ser consumidas justo antes de una comida, para que nuestro cuerpo pueda digerir lo que consumimos de un modo adecuado. Éstas dos enzimas suelen encontrarse en nuestro sistema digestivo asociadas, y no se venden por separado.
Una excelente enzima digestiva que podemos consumir es la pancreatina. Esta enzima contiene proteasas, lipasas, amilasas y otros tipos de enzimas para digerir más eficientemente, y tiene una muy buena relación calidad/precio.
Por otro lado, es importante destacar que diversas investigaciones han demostrado que cuando se consume una mezcla de enzimas digestivas, el cuerpo puede absorber los alimentos a un ritmo mayor que sin suplementos.
Riesgos de tomar enzimas digestivas
Tomar enzimas digestivas es recomendable siempre que se haga dentro de unos límites saludables. Su uso descontrolado (como el de cualquier otra sustancia) es susceptible de aumentar los riesgos por su consumo.
Los pacientes de fibrosis quística suelen tomar enzimas pancreáticas como tratamiento. Sin embargo, un consumo excesivo de este tipo de enzimas pancreáticas puede provocar lesiones en el intestino grueso que se reflejas en calambres estomacales o diarreas con sangre. Si el consumo no se reduce (lo cual solucionaría el problema) la situación podría complicarse hasta el punto de necesitar extirpar el tejido afectado.
Por otro lado, algunas personas con baja tolerancia a la lactosa pueden tener reacciones alérgicas al tomar este tipo de enzimas digestivas. Se suele manifestar e forma de hinchazón en la garganta, dificultad para respirar y sarpullidos.
Recomendaciones finales
Antes las enzimas digestivas solo se podían consumir bajo receta médica, pero hoy en día es posible conseguirlas sin prescripción en cualquier farmacia o centro de nutrición. Por ello, es importante que te informes bien sobre el tema y acudas a marcas experimentadas y de confianza.
Ten en cuenta que a las enzimas digestivas están compuestas de plantas, homgos o alimentos, por lo que si eres alérgico a alguno de sus componentes su consumo puede provocar hinchazón de garganta y dificultades para respirar. Por ejemplo, no debes tomar papaína si eres alérgico a los higos o a la papaya.
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Originally posted 2015-03-26 22:15:21.