Muchas personas no se dan cuenta de lo esencial que es una buena hidratación al momento de hacer ejercicio. Mantener nuestro cuerpo hidratado no sólo nos permitirá mantenernos en buena salud, sino que nos permitirá rendir más en el entrenamiento, es decir, podremos esforzarnos más y así quemar más calorías al entrenar.
La hidratación es importante antes, durante y después de hacer ejercicio. Se dice que debemos beber dos litros de agua al día para mantenernos bien hidratados. Si consumimos esta cantidad de agua helada al día, quemaremos 70 calorías adicionales, lo que puede no parecer mucho, pero si lo multiplicamos por 30 notaremos que en un mes habremos quemado el equivalente a los alimentos consumidos en un día entero.
Es importante beber al menos un vaso de agua cada hora a lo largo del día para mantenernos hidratados. Diez minutos antes de hacer ejercicio deberemos beber uno adicional. Si estamos haciendo ejercicio de bajo impacto, como caminar, deberemos beber una taza de agua cada 20 minutos como mínimo. Podemos beber más si lo necesitamos. Y al finalizar de entrenar deberemos beber una o dos tazas.
Es importante notar que las cantidades mencionadas son de agua, no bebidas gaseosas ni jugos ni bebidas deportivas “hidratantes”. Además, si notamos que beber tanta agua nos descompone, deberemos disminuir las cantidades, pero no la frecuencia. Cabe destacar que estas cantidades son las indicadas para el ejercicio de bajo impacto.
Deberemos evitar bebidas cafeinadas antes de caminar, ya que nos provocan pérdida de fluidos, aumentando nuestra sed y provocando interrupciones poco convenientes en nuestro circuito.
Originally posted 2011-04-27 22:55:00.
