Hemos mencionado en artículos anteriores una serie de cambios sencillos que implementar en nuestra dieta para perder peso sin necesidad de hacer régimen. A continuación seguiremos con los mejores trucos para perder peso.
Limitar el alcohol
Cuando una salida incluye bebidas alcohólicas, luego de nuestro primer trago debemos tomar algo como agua gasificada, una bebida con pocas calorías y sin alcohol, en lugar de seleccionar neustro siguiente cóctel. El alcohol tiene más calorías por gramo que los carbohidratos o las proteínas. Además, puede desinhibirnos, llevándonos a consumir grandes cantidades de comida chatarra, nueces, galletas u otros alimentos que normalmente comeríamos con moderación.
El té, verde
Beber té verde puede ser otra buena estrategia para perder peso. Algunos estudios sugieren que puede estimular nuestro metabolismo temporalmente. Y aunque esto no sea completamente cierto (la verdad es que hace falta un estudio que lo confirme), si lo endulzamos con edulcorantes bajos en calorías, obtendremos una bebida refrescante que no aporta calorías.
Yoga
Aquellas mujeres que practican yoga tienden a pesar menos que el promedio, según un estudio publicado en el Journal of The American Dietetic Assosiation. Se cree que es porque quienes practican yoga prestan más atención a lo que comen, por ejemplo, tienden a notar las porciones más grandes en los restaurantes, pero sólo comen lo necesario para satisfacerse. Investigaciones parecen indicar que la calma y la buena percepción de sí mismo que el yoga desarrolla ayuda a evitar comer de más.
Comer en casa
Es importante comer alimentos o comidas caseras al menos cinco días de la semana. Diversos estudios demuestran que este es un hábito muy presente en personas que han perdido peso y no lo han recuperado. Además, cocinar en casa puede ser mucho más sencillo de lo que creemos, sobre todo si consumimos “comidas atajo”, como carnes pre cortadas, vegetales congelados y demás.
La pausa alimenticia
Muchas personas tienen una “pausa alimenticia” natural, en la que dejan el tenedor por unos minutos. Debemos prestar atención a este momento y no tomar otro bocado. Haremos el plato a un lado y disfrutaremos de la conversación. Esta es la señal que nos indica que estamos llenos, pero no atorados, y la mayoría de las personas no lo notan.
Chicle de menta
Masticar chicle o goma de mascar con sabores fuertes es una buena idea cuando estamos a punto de comer por gula. Algunos escenarios en lo que esto puede ocurrir es cuando estamos mirando televisión, después de cenar, en una fiesta hablando con gente o cuando estamos distraídos en el ordenador. Cuando tenemos gusto a menta fuerte en la boca, el resto de las comidas no saben bien.
Platos más pequeños
Disminuyendo el diámetro de nuestros platos unos cinco centímetros podremos comer menos automáticamente. Diversos estudios han encontrado que las personas comen más cuando utilizan platos más grandes. Disminuir el tamaño de nuestros platos nos permitirá ahorrarnos hasta 200 calorías al día sin que nos demos cuenta, lo que se traducirá en hasta 10 kilos perdidos al cabo del año.
Fotos | FLickr
Artículos relacionados
Originally posted 2012-04-01 15:09:00.