Los primeros pasos desde un estilo de vida sedentario hasta un corredor de verdad no son tarea sencilla. De hecho, para quienes sufren de sobrepeso o no han realizado mucho ejercicio últimamente, correr puede no ser la mejor opción ya que se trata de una actividad de alto impacto que puede llevar a una miríada de heridas y problemas. Aún así, comenzar a correr del modo apropiado puede ayudarnos a evitar todas estas complicaciones.
Es así que son dos los pasos que debemos tomar como un persona con sobrepeso para comenzar a correr sin problemas.
La mentalidad apropiada.
El primer paso hacia comenzar a correr no tiene nada que ver con la actividad en sí. Se trata de nuestra mentalidad. Nuestra mentalidad tiene la llave para nuestro éxito. Si tenemos una mentalidad que nos da fuerza, la probabilidad de éxito es alta. Por otro lado, una mentalidad limitante llevará sólo a resultados mediocres y así a frustración.
Como resultado, cambiar nuestra mentalidad a la dirección apropiada es obligatorio, y es algo sencillo de hacer. Una forma de lograrlo es cambiar nuestras creencias via visualización. Es un proceso que utiliza la imaginación para alcanzar nuestras metas y lograr mejores resultados.
Para hacer esto nos deberemos sentar en algún lugar calmo y visualizarnos como si ya hubiéramos logrado lo que buscamos. Nos imaginaremos en nuestro peso ideal, corriendo regularmente y con facilidad. Mientras más nos imaginemos obteniendo mejores resultados, más incitaremos a nuestro subconsciente a obedecer nuestras órdenes.
Comenzar a caminar, comenzar a correr
Por supuesto, no hay cantidad de visualización alguna que por sí sola nos convierta en corredores. Si bien ayuda mucho, la habilidad se practica y aprende mediante ejercicio, pero esto no es una excusa de apresurarnos y hacer demasiado demasiado pronto, lo que es un terrible error. Hacer esto nos dejará con lesiones y falta de ánimo. El mejor enfoque es comenzar a entrenar e introducir lentamente la carrera.
Es así que durante nuestra primer semana de entrenamiento saldremos en cuatro o cinco caminatas de 30 minutos y construiremos nuestra resistencia con este hábito. La segunda semana, y sólo si nos sentimos confiados de nuestra capacidad, podemos agregar de 40 a 50 segundos de carrera a intervalos en nuestros caminatas. Simplemente caminaremos unos 5 minutos, correremos un minuto y repetiremos hasta completar la media hora. Esta estrategia sencilla nos ayudará a mejorar nuestra resistencia y quemar calorías sin arriesgarnos a una lesión.
Cada sesión de entrenamiento no deberá durar más de 30 minutos, 3 veces a la semana. Y separar nuestras sesiones de entrenamiento, dejando un día de recuperación entre días de entrenamiento nos mantendremos en la zona libre de lesiones mientras aumentamos nuestra resistencia y capacidad física gradualmente. A medida que el entrenamiento progresa, es importante aumentar la duración del tiempo que corremos y reducir el tiempo que caminamos hasta que seamos capaces de correr durante 30 minutos seguidos sin agitarnos demasiado.
Con estos dos pasos podremos correr regularmente en menos de 4 semanas. Aún así, saber es poder y es importante poner en práctica lo que aprendimos y recordar siempre mantenernos en nuestro nivel de capacidad.
Fotos | Flickr
Artículos relacionados
Originally posted 2012-03-19 13:20:00.